El objetivo de este curso es transportar a los estudiantes en un viaje que comenzará en los orígenes más antiguos del Islam, pasando por una europa medieval convertida en un crisol de culturas hasta los días actuales donde apenas voltear la vista podemos palpar la presencia de esta milenaria forma de vida. En palabras del propio profesor:

«El islam es la apertura del pueblo elegido, la “democratización de la Promesa”, el mínimo común denominador de las formas de salvación judeocristianas. El islam es la cristalización definitiva de ese totum revolutum, consolidado con éxito después de otros intentos colaterales fallidos, tales como el maniqueísmo o tantas otras formas abrazaderas, desaparecidas o transmutadas; aquellos cristianismos perdidos o derrotados, en puridad filtrados. El islam es la arabización del neoplatonismo, traducido después a otras lenguas. El islam es el aprovechamiento mediterráneo del universo teológico persa. El islam es la combinación religiosa de lo indoeuropeo y lo semítico; los dos ejes culturales de Oriente Medio. El islam, en su mayor parte, abomina de lo antropomorfo relacionado con lo divino: es la obsesiva síntesis definitiva de lo uno, concepto seguramente oriental pero helenizado; aunque también debamos afrontar el carácter oriental de lo helénico. El islam es la reacción; el freno tradicionista, la involución desde dentro, ante esa innovación judeocristiana de salvación gentil que, sin tener siquiera que seguir la Ley, o siguiéndola solo en parte, se basa en la paganísima encarnación divina. El islam es la unificación teórica social –nunca práctica; nunca estatal, imperial- del enorme mundo nómada heterogéneo, desde las junglas indias hasta los wadis norteafricanos y valles principales de la península ibérica»